Mi hijo mayor, cuando tenía 4 años y se le cayó el primer diente, me hizo una serie de preguntas que no pude responder…
Yo, como buena madre babosa, le hice la feliz y famosa historia del Ratón Pérez, esa que dice que hay que dejar el diente debajo de la almohada y que el ratón viene mientras todos duermen, se lleva el diente y deja a cambio dinero…
Cuestión que ante este relato, mi hijo con asombro y sin lograr entender mi entusiasmo, interpeló sin piedad: ¿cómo sabe el Ratón Pérez que “a mí” se me cayó un diente?, ¿cómo se lleva los dientes el ratón?, ¿tiene manos?, ¿se va a subir a “mi” cama?, ¿de dónde saca plata?!....
Debo confesar que no había pensado en esas “incongruencias” de la infantil historia y que ante semejante interrogatorio no pude más que reír y sentirme una idiota grande!...
“La ingenuidad de los niños” proclama la frase conocida por todos…
Recuerdan preguntas que se hacían de niños?, ¿esas que conmueven los cimientos de la adultéz?...
Hace 10 años.
7 Me regalaron sus palabras...:
Uh! hay tantas de esas preguntas! desde las famosas e incomodas ¿de dónde vienen los niños? a ¿porqué se muere la gente?
A mi una que particularmente me intrigaba de muy pequeño y recuerdo no por que fuera dificil de responder para mis padres sino porque nunca me cerraba la respuesta era ¿cómo entran los camellos de los reyes magos a casa? ¿cómo no dejaban marcas? Esos bichos me generaban curiosidad porque entraban a casa se comian el pasto y tomaban el agua jajaja
¿El ratón Pérez no existe? Acabas de amargarme el día.
Saludos...
Discúlpeme Doctor! No fué mi intención estropear tan bella inocencia...De todas maneras, tal vez ud podía dejar el dedo que tiene de más a ver que le trae el Cienpiés Gómez...que es el que deja sorpresas a cambio de dedos...jajajaja...
Gracias por aportar!!!
Cuando tenia aprox 4 años, mi abuela me decia que que si me comia los mocos me iba a salir una nariz "allá abajo"...siempre me pareció que eso no podía ser cierto...asi que seguí "escarvando" hasta los 10 o 12 años...horrible, pero comprobé que lo que yo pensaba era verdad...Mi pobre abuela se habrá referido a las hemorroides?:(
besitos
Dolo
Pasa una de dos: o yo no tenía dudas de nada cuando era chico, o por quincuagésima novena vez, me falla la memoria...
Saludos y perdón... vos... este... a la dueña del blog :P
¿Puedo contar una? ¿Dijiste si? Bueno gracias.
A mi me pasaba que cuando tenia que encargar al niño Dios un regalito para navidad, muchas veces no me animaba a contarle a nadie lo que pedía (supuestamente el iba a escucharlo en mis rezos). Si en mi casa me preguntaban ¿Qué encargaste? les tiraba un opcional porque si les decía lo que había encargado en realidad, (como lo había hecho en alguna oportunidad) seguro me salían con que era muy caro y el niño dios tenia que comprar para todo el mundo entonces no podía gastar tanto. Después claro, mi regalo era el opcional y nunca el deseado; mientras veía que mis amigos recibían lo que ellos querían yo tenia que conformarme con lo que me tocaba. Mi pregunta de niño siempre era ¿Me escuchara Dios? ¿Porque Dios no es igual de justo con todos? Mi pregunta de grande es ¿Seguiré siendo aun un niño?
...Creo que a los chicos hay que responderle siempre con la verdad y no inventar o avalar pelotudeces (incluso las tradicionales).
Y me ocurrio que pedi a diosito en su cunita por el mundito cuando era pequeñito.
Cuando entré en las monjitas un niño me hizo sangrecita y me cagué las patitas.
Cuando entré en los curitas me golpeaban con la reglita en las manitas.
ENSEGUIDITA NO TUVE NADITA DE PEQUEÑITO.
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