Para que las palabras no basten es preciso alguna muerte del corazón.
La luz del lenguaje me cubre como una música, imagen mordida por los perros del desconsuelo, y el invierno sube por mí como la enamorada del muro.
Cuando espero dejar de esperar, sucede tu caída dentro de mí. Ya no soy mas que un adentro.
Alejandra Pizarnik
Hace 6 años.
1 Me regalaron sus palabras...:
hola, quería invitarte a que agregues tu blog a www.Argentino.com.ar
es un directorio de webs de Argentina y nos gustaría que estuvieras
saludos
Diego
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