Para que las palabras no basten es preciso alguna muerte del corazón.
La luz del lenguaje me cubre como una música, imagen mordida por los perros del desconsuelo, y el invierno sube por mí como la enamorada del muro.
Cuando espero dejar de esperar, sucede tu caída dentro de mí. Ya no soy mas que un adentro.
Alejandra Pizarnik
Hace 10 años.
1 Me regalaron sus palabras...:
hola, quería invitarte a que agregues tu blog a www.Argentino.com.ar
es un directorio de webs de Argentina y nos gustaría que estuvieras
saludos
Diego
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